La lectura rápida, que consiste en leer fragmentos de palabras uno tras otro sin perder la comprensión, es una habilidad atractiva. Todo el mundo quiere leer un libro, una página web o una publicación en menos tiempo para mejorar las habilidades de gestión del tiempo.
La lectura rápida no es un mito. Es posible acelerar su velocidad de lectura a través de la práctica, leer fragmentos de palabras más rápido, leer más para agregar a su diccionario visual y eliminar la subvocalización.
Los estudiantes que estudian para un examen no quieren perder mucho tiempo repasando temas. Los lectores lentos, los creadores de contenido y los profesionales, como los médicos, que tienen que absorber mucho contenido de las publicaciones, no tienen tiempo para leer el texto palabra por palabra.
Si quieres deshacerte del mal hábito de desplazarte por los títulos y subtítulos y saltarte gran parte del contenido informativo porque no hay tiempo para leerlo todo, este artículo es para ti.
Será refrescante lograr un equilibrio entre la lectura rápida y la comprensión lectora si sigue las pautas a continuación.
Esta publicación desacredita los mitos sobre la lectura rápida y explica por qué es posible la lectura rápida. También ofrecemos técnicas de lectura rápida para practicar y mejorar sus habilidades de lectura rápida.
¿Es posible la lectura rápida?
La lectura rápida es posible, y lectores rápidos famosos como Bill Gates, Ann Jones y Howard Berg son la prueba viviente. Aún así, se necesita mucha práctica y sed de leer mucho para crecer en su conocimiento general. También hay técnicas y herramientas que puede utilizar para leer más rápido. Los cubrimos a continuación.
Es más fácil leer palabras que has visto antes más rápido
Cuanto más vea una palabra, más fácil será para su cerebro procesar y descifrar rápidamente su significado contextual. Así que lee rápido el texto que sabes es fácil.
Con los textos técnicos, tienes que reducir la velocidad para comprender el texto que estás leyendo porque sigues buscando palabras y no puedes adivinar su significado. También seguirás releyendo para una mejor comprensión.
Entrenar los ojos y el cerebro aumenta tu velocidad de lectura
El lector promedio lee de 4 a 5 palabras por fijación del ojo. Con las herramientas de lectura rápida, puede practicar la lectura de 7 a 8 palabras por fijación del ojo. También ayuda a detener el hábito de la regresión, que lo ralentiza.
Con la práctica, aprenderá cómo dejar de sonar las palabras mientras las lee o lee pasajes palabra por palabra.
El cerebro es un músculo y puede acostumbrarse a procesar 400 palabras por minuto con solo 200-250 palabras por minuto, lo que mejora la concentración y la memoria.
A las personas que leen rápido les puede resultar difícil
La lectura rápida es posible y fácil de aprender. Sin embargo, algunas personas luchan con la lectura rápida: aquellos con períodos de atención cortos, habilidades de lectura deficientes, dificultad para comprender el contenido rápidamente y diccionarios visuales limitados.
Tiempo es posible dominar la lectura rápida en dos semanas a un mes, a las personas con poca capacidad de atención les resultará difícil leer rápidamente.
Si usted también tiene un lapso de atención corto y no es causado por una enfermedad, entrénese para apagar el ruido tecnológico y concéntrese en la lectura rápida, o tome un examen en línea. Curso de Productividad Personal para ayudarte a concentrarte mejor.
Las personas con poca capacidad de comprensión deben leer mucho, exponiéndose a diferentes géneros mientras practican buenas estrategias de comprensión lectora.
Siete técnicas de lectura rápida para aumentar tu velocidad de lectura
Las técnicas de lectura rápida entrenan al cerebro para que funcione más rápido, acelerando su velocidad de lectura a tres veces más que el promedio de 250 palabras por minuto. El mejor consejo de los expertos en lectura rápida es practicar más para obtener resultados consistentes.
1. Mueve tu dedo como un andador
El método más fácil para leer más rápido es usar su dedo índice o un bolígrafo como guía para seguir sus ojos mientras lee. Lo aprendimos en la escuela primaria pero no lo usamos en este momento. Mueva su dedo de izquierda a derecha a lo largo de una oración o en zigzag mientras lee.
Una vez que haya dominado ese método, puede intentar usar dos dedos para guiar sus ojos. Sin embargo, utilice dos rebotes en cada línea en lugar de un movimiento continuo. Es más avanzado y más rápido, pero qué tan rápido puede saltar sin perder el significado depende de qué tan bien lea en fragmentos.
2. Uso de marcapasos o rastreador
Este método es similar al método del puntero en el que usa la mano. Mueva sus ojos junto con el rastreador/marcapasos sobre las líneas y evite volver a leer. Por supuesto, tendemos a volver a leer textos ya leídos, subvocalizando y ralentizando el proceso.
3. Usa una herramienta de lectura rápida
Use una presentación de visualización en serie rápida como Acelerador para mejorar tu velocidad de lectura. La herramienta muestra palabras a una velocidad establecida y sus habilidades de lectura mejorarán con la práctica.
Copie y pegue un pasaje, establezca la cantidad de palabras por minuto y la cantidad de palabras o fragmentos que desea mostrar, y haga clic en Inicio para comenzar. También puede cambiar el tamaño de fuente como desee. Las herramientas RSVP te ayudan a no volver al texto para leerlo de nuevo.
4. Practica buenos hábitos de lectura
Cuanto más lea, mejor será para leer más rápido y con mayor eficacia.
Construya su vocabulario a través de la exposición a diferentes tipos de textos y diferentes estilos de escritura. Entrenas tu cerebro para dejar los malos hábitos como leer en voz alta y subvocalizar mientras lees.
Para detener la subvocalización, mastique mientras lee, tararee una melodía o aumente su velocidad de lectura.
5. Corta o lee palabras
La lectura en fragmentos reduce las fijaciones de los ojos por línea. Agrupe palabras fáciles de leer (3 a 4 para un principiante) y lea en bloques, no palabra por palabra. Mientras lees, enfócate en el medio de cada línea.
Cuando reduce la cantidad de veces que sus ojos se posan en cada línea, obliga a su cerebro a captar información visual de manera significativa sin decir las palabras. Use el método del puntero junto con este para una lectura más rápida.
No olvides visualizar bloques de palabras para mejorar la retención. El procesamiento de bloques de texto ahorra tiempo de lectura y acelera la lectura y el aprendizaje.
6. Desnatar y escanear
Skimming y escaneo son técnicas para ver muestras de texto para determinar la relevancia del texto para su propósito de lectura. Ambos lo ayudan a saber qué omitir y leer, ya que no hay tiempo para leer cada palabra a menos que sea esencial.
Busque palabras repetidas, palabras clave e ideas primarias. Los subtítulos, títulos, figuras, mapas, tablas de contenido, gráficos e ilustraciones lo ayudan a escanear texto.
Skimming implica leer los primeros párrafos para tener una idea del contenido, luego escanear el tema y terminar las oraciones sin leer todo el texto.
Una sinopsis o sinopsis también lo ayuda a anticipar lo que hay en el texto para que sepa en qué concentrarse al leer sin perderse en el meollo del asunto.
7. Aumente el tamaño de su fuente
La lectura rápida es más fácil y rápida cuando las palabras impresas son más grandes. Practique el uso de texto impreso en un formato más grande para obtener resultados más rápidos.
Mitos de la lectura rápida
Los conceptos erróneos sobre la lectura rápida son muchos y es probable que le impidan aprender la habilidad. Vamos a diseccionarlos a todos.
Usted paga una gran suma global para comenzar
La idea de que la lectura rápida es un asunto costoso es común y, lamentablemente, frena a aquellos que no han investigado lo suficiente. Es un mito porque puedes empezar con esto. mini-curso gratuito de Iris Lees que enseña técnicas de lectura rápida.
Si lees rápido, te saltas palabras.
Eso es un error. Los lectores rápidos leen palabras en grupos o grupos sin saltarse ninguna. No leen palabra por palabra.
La comprensión lectora y la memoria no son posibles si lee rápido
La lectura rápida te obliga a concentrarte en lo que estás leyendo. Leer más de una palabra a la vez en lugar de una palabra tras otra mejora la comprensión. Puedes aprender más palabras leyéndolas en contexto.
Leer a un ritmo lento no ayuda a la comprensión. Por el contrario, puede limitar su capacidad para comprender el contenido.
Lo bien que comprende lo que lee está determinado más por su capacidad para extraer y recordar información que por la rapidez con que la lee.
Solo las personas con talento pueden leer rápido.
La lectura rápida es una habilidad que cualquiera puede aprender con la práctica. No es un don o talento.
Cualquiera que quiera aprender la habilidad de lectura rápida puede sobresalir en ella. Nadie nace sabiendo leer. Aprendemos a través de la instrucción y la práctica.
Debe usar el puntero de mano o el método de seguimiento/marcador de ritmo para acelerar la lectura
El mito de que necesitas usar un puntero manual o un marcapasos para leer velocidades es en parte cierto y en parte ficción. Como principiante, utiliza el método de seguimiento o marcapasos para realizar un seguimiento de lo que lee. Después de que te acostumbres a la lectura rápida, abandona este hábito.
No te gusta leer si lees rápido
Eso es un mito, porque todavía disfrutas tu libro si lo lees rápido. La lectura veloz aumenta la comprensión lectora y la concentración, reviviendo la sed de leer más.
La lectura rápida es un mito y una pérdida de tiempo
La lectura rápida es posible, dependiendo de la intención de lectura, la dificultad del texto y la iluminación.. Ya hemos demostrado que la lectura rápida es posible, no es una pérdida de tiempo y cualquiera puede aprenderla. Incluso hay pruebas estandarizadas para medir la tasa de comprensión y las palabras por minuto de la habilidad.
Pensamientos finales
La lectura rápida no es un mito. Lo bien que lee, su comprensión y el ritmo de lectura del texto, y la velocidad con la que vincula lo que lee con el conocimiento previo, todos afectan la velocidad de lectura.
Es una habilidad que puede aprender y perfeccionar con la ayuda de técnicas adecuadas de lectura rápida. Las técnicas de lectura rápida lo ayudan a aprender y dominar la habilidad. Hacer un mapa mental para obtener una vista previa del texto antes de sumergirse es una estrategia utilizada por los lectores rápidos. Skimming es otra habilidad adquirida por los lectores rápidos que ayuda a comprender el contenido.
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